*Nueva norma obliga a seremis a instalar dispositivo en mascotas agresoras y hacer un catastro. Vacunación antirrábica se hace obligatoria y hospitales pueden, incluso, recurrir a fuerza pública.
A mediados del año pasado, César Barriga circulaba en moto cuando fue mordido por un perro. En el consultorio se aplicó el instructivo vigente y se concluyó que el animal había sido provocado por el ruido, por lo que no correspondía inmunizar. El desenlace es conocido: pocos días después el joven desarrolló rabia humana, convirtiéndose en el primer caso en el país desde 1996.
Para evitar casos similares y tomando en cuenta que el virus está presente en el país, principalmente en murciélagos, el Ministerio de Salud elaboró un nuevo reglamento, ya publicado en el Diario Oficial. Se trata de una norma que endurece las medidas para la prevención y control de la rabia y que eleva las exigencias, tanto para dueños de mascotas como a las instituciones de salud, en la vigilancia del virus.
El reglamento establece que toda personas que sea mordida por animales que no cuenten con su vacuna antirrábica al día o que sean sospechosos de la enfermedad deben ser vacunados en forma gratuita en los recintos públicos con las cinco dosis requeridas. Además, los centros de salud, públicos y privados, deberán adoptar las medidas tendientes a que el paciente mordido complete el esquema de inyecciones, pudiendo requerir incluso el auxilio de la fuerza pública en caso de que exista negativa.
“El nuevo decreto es mucho más claro al señalar que toda persona en riesgo debe vacunarse, a menos que algo permita descartar que el animal mordedor es portador del virus, es decir, que se ha hecho una autopsia del animal, que se ha hecho vigilancia y el animal, ubicable, no ha fallecido o que el dueño pueda mostrar un certificado vigente de la vacunación antirrábica”, explicó el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
La norma, además, crea el primer catastro de perros mordedores en el país. Se trata de un registro que deberán mantener las seremis con información detallada de los canes que hayan agredido a personas y vigilar que en ellos se instale un sistema de identificación no removible. “En el reglamento se plantea como un sistema de identificación indeleble, porque hoy nos referimos a chips subcutáneos, pero a futuro se pueden desarrollar otros dispositivos. Esto se pensó como un complemento a la ley de tenencia responsables de mascotas que aún no ha sido aprobada”, dijo Mañalich, quien sostuvo que los costos asociados al dispositivo correrán por cuenta del dueño.
Los propietarios de gatos y perros deberán contar con un detallado certificado de que sus mascotas tienen la vacunación antirrábica al día. Y en caso de que la autoridad sanitaria se las solicite, tendrán cinco días -10 menos que en el anterior decreto- para presentarla. Se dispone, además, que la primera inyección a estos animales se hará al segundo mes de vida y de manera anual.
La autoridad sanitaria deberá tener una vigilancia activa de la rabia canina, remitiendo anualmente al ISP las muestras correspondientes al 0,1% de la población canina de cada jurisdicción. Las clínicas veterinarias deberán enviar al Minsal un informe semestral de dosis antirrábicas aplicadas y cantidad de mascotas vacunadas.
RECUPERACION
César Barriga (24) se convirtió en el séptimo caso de sobrevivencia al virus de la rabia en el mundo. Tras cuatro meses de hospitalización y gran parte de ese período en coma, hoy asiste a diario a una terapia de rehabilitación, con lo que ha logrado mayor control de su cuerpo y visión más nítida. Su pies, sin embargo, permanecen inmóviles. “Tengo la fuerza para recuperarme, pero a veces me falta ánimo, es duro el proceso. Está bien que se cambien los protocolos, pero más importante es educar a la sociedad para que sepa reaccionar e informar que son cinco las vacunas y que son gratis”, agregó.
Fuente: La Tercera
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