sábado, 14 de marzo de 2009

Primera peregrinaciòn perruna en España


*Este Domingo 15 de Marzo quince canes en España inician una peregrinaciòn de 1200 kilòmetros como una manera de crear conciencia sobre el abandono y maltrato que Nuestros Hermanos Menores sufren a lo largo y ancho del planeta.

Como una manera de luchar contra el abandono y maltrato animal,creando conciencia en la opiniòn pùblica internacional,la Asociaciòn Española de Animales Abandonados organizò la primera peregrinaciòn de canes que se tenga registro en la historia,la que se iniciarà en Estepona y culminarà en Santiago de Compostela,trayecto que involucra 1200 kilòmetros que seràn recorridos por quince canes a partir de este Domingo 15 de Marzo y que culmina el pròximo 2 de Mayo.La idea es que "todos reflexionemos y nos mostremos en contra del abandono y del maltrato animal", señalò a a EFE la presidenta del colectivo, Johanna Mayrhofer y agregò que querìan "aprovechar el mensaje espiritual del camino para reflexionar sobre el respeto a la vida de los animales".Asimismo,se deseaba reunir fondos para construir un nuevo centro de refugio.

Los protagonistas de este hecho son perros que sufrieron las mayores crueldades de los humanos hacia los animales,el maltrato y abandono,los que han recibido todo el cariño y cuidado de la organizaciòn ya mencionada.Quince perros que han sido entrenados para poder realizar esta actividad sin mayores inconvenientes.

La històrica travesìa se iniciarà al sur de la Madre Patria,en Estepona,en una etapa que se caracteriza por su fuerte desnivel,para llegar a la localidad de Gaucìn tras una caminata de 28 kilòmetros,partiendo al dìa siguiente a Càdiz.
Durante todo el viaje,nuestros amigos no sòlo contaràn con la compañia y cariño de quienes lo acogieron sino,tambièn,de un completo equipo veterinario que velarà en todo minuto por el estado de salud de los cuadrùpedos,los que viajaràn en un remolque que transportarà la comida de los animales y serà su lugar de descanso durante la noche o cuando lo requieran.Actuarà como ambulancia,ademàs.En lo que se refiere a los humanos,èstos descansaràn en hostales y alberges que la organizaciòn contratò para la ocasiòn,la que se encargarà,al mismo tiempo,del transporte del equipaje de los voluntarios.

La peregrinaciòn,despuès de 49 dìas y de 1176 horas,llegaràn a la meta el dìa 2 de Mayo con la esperanza de haber cumplido su sueño:haber generado conciencia de que los animales son seres que necesitan cariño y protecciòn.Con el sueño de haber aportado con un granito de arena para generar conciencia sobre el cuidado y cariño que todo Hermano Menor necesita,cuyo dilema necesita la participaciòn de todos para su soluciòn.

martes, 10 de marzo de 2009

Experiencias Perrunas:La vida de Toby


*Chocho el Viejo nos sigue relatando sus primeras aventuras con Toby,un can que escribe.
Primer día

"Debo limpiar algunas suciedades en la cocina y no puedo porque este perrito insiste en participar.
Lo llevo al patio y lo presento a Ina, pequeña perra, quiltra, en cuyo árbol genealógico lucen su presencia los quiltros desde el comienzo de los tiempos y cuya edad es la de matusalén más ocho. La actitud de ambos animalitos de Dios fue inesperada y frustrante. Toby analizó con toda rapidez: perra, tiene tetas, mamo. Y trasladó su inagotable fuerza para producir ruidos nocturnos a procurarse unas chupaditas de su inesperada ama de leche. Reacción de la Ina: demostró su rechazo mediante una combinación de ladrido-rugido con mostradura de los sitios donde tuvo dientes y con postura sugerente de irse encima y destrozar al atrevido. Toby, dudoso, desconocedor de esas reacciones tan, pero tan insociables, optó por morderme los pantalones mientras decidía como entablar relaciones con ese otro animal de aspecto diferente, olor desconocido y, estaba por asegurar, poco grato. El gato por su lado me miraba exigiendo una explicación clara de aquella inesperada y no deseada visita.

El gato a escena

Cuando murió mi última gatita me dije: no más gatos, por ningún motivo, por ninguno, ninguno No soy especialmente aficionado a los gatos pero soy admirador de su fuerza, agilidad e indiscutible gracia de felinos. A mi fallecida gatita la observé en varias ocasiones subir al níspero, edificio de departamentos de cualquier alado que necesite habitación, y bajar con un gorrión en su boquita, abrirlo en canal y disfrutar de su caza. ¡Tan dulce ella!

Unos maullidos claramente desesperadas peticiones de auxilio. Interpreto, ¿o traduzco? o ¿intuyo? Tú eres mi única y última oportunidad de vivir. La descripción del gato ya la hizo el intruso de Toby. Buscando una solución opté por colocar el agua y otro pocillo con alimento para perros, no disponía de uno para gatos, sobre el techo de un galpón y me alejé, me retiré del lugar.

Volví horas después y había bebido y comido moderadamente, estaba echado a algunos metros del lugar de su último, inesperado y, dudoso festín. Para que los canso. Me costó varios días conseguir que me permitiera acercarme a cerca de un metro de él. Cuando me permitió que le tocara la cabeza, solamente una vez y se retiró, ambos sentimos que comenzaba una amistad. Le dediqué un apelativo: “atorrante”. Evelyn lo desposeyó de la “A” y ahora es “torrante”.
No lo llevé a veterinario. Consulté con uno que me indicó antiparasitarios intestinales. En los siete u ocho meses que llevamos juntos sigue flaco, casi esquelético y con gustos y exigencias bien definidas en su alimentación. Acepta una sola marca de pelets [así los mentan, así lo escribo] y, será mi suerte, le gustan los más caros. La vida es injusta. Y los gatos también.

Vuelta a Toby

Esta historia es de Toby. La inserción de torrante era necesaria porque entre ellos ha comenzado una relación confianza-desconfianza, amistad-enemistad digna de observar. Y torrante e ina ya saben que Toby es intocable. Se los hice notar y se los reafirmo cuando es necesario. El pequeño bulto, redondo y peludo, movedizo e imprevisible se dio cuenta e insiste en mamar de la perra o, por lo menos, morderle las patas. Y oler profunda y cuidadosamente a torrante ¿de donde sacarán ese olor estos animales que sin duda no son perros? torrante se aguanta las ganas de darle su merecido y busca alguna altura donde refugiarse. Seguramente Toby lo desafía: baja, cobarde.


Con permiso. Soy Tobyto

El vejete calvo quedó dormido ante el computador. Guardé su programa, activé Documento 1 que esconderé en uno de los archivos privados de Evelyn y me estoy dando el gusto de anticipar relatos que el pelado tiene para después. Va a describir sus seis árboles del patio como bosque virgen donde no hay podas ni uso de químicas, eso es cierto pero son seis arbolitos no más; Los llama edificios de departamentos de sus amigos alados. Más que chocho es chiflado. ¡Amigo de gorriones y de mirlos!

Se le ha presentado un problema. Los mirlos no están llegando a alojar y los gorriones disminuyeron en gran cantidad. El viejo no sabe la causa pero yo el Toby de siempre, la conozco.
Desde un par de semanas pasadas, cayendo la tarde y el sol por retirarse a su merecido descanso visita fugazmente los árboles una ave tamaño de paloma, contextura delgada, color café clarucho, como de blanquizco a rojizo y se lleva algún pequeñuelo de un nido. Para requerir información visité a un vecino en mente y espíritu, no en presencia física. El vive tres casas, más allá en dirección sur; entre él y Luis, nuestro vecino inmediato, vive Rosita, una viuda de muy buen ver. Ramiro es un experto y sumamente informado pajarólogo ¡Qué el vocablo no existe! Desde ahora si, yo lo creé. Me contesta Ramiro, hosco, se que por dentro es puro corazón, “Debe tratarse de un cernícalo, ya se cebó y va a seguir viniendo hasta cuando a él se lo coma una ave de rapiña más grande”

El viejo pelado va a tener que esperar un tiempo para que sus árboles se vuelvan a llenar de arrendatarios. Y me retiro porque está despertando.

Inconstitucional. (Continuación de Chocho el viejo)

La Constitución, colección de preceptos, conceptos, leyes, mandamientos, disposiciones que norman, o intentan normar las relaciones de la vida en sociedad, lo que nos convierte en civilizados, dispone que cada persona tiene absoluta libertad de movimiento dentro de y siempre que… Para moverse hay que caminar con soltura y libertad; aquellos que la poseen, con gracia y agilidad.

Son las 6,30 de la mañana y debo suspender esta exposición, mi único consuelo, porque huelo un ingrato perfume proveniente de la cocina y debo concurrir allí premunido de guantes, bolsa de plástico, balde con agua, trapos de limpieza, detergente y desinfectantes. Ya Evelyn me ha contradicho e instruido: basta con una toalla de papel para eliminar y otra mojada en detergente líquido para limpiar. Son complicadas las mujeres.

Listo. La repetición de la maniobra me ha procurado destreza.

Estábamos en Toby y mi liberad de movimientos. Antes de dar un paso debo mirar mis pies en círculo completo y ampliar ese círculo a un metro o más alrededor, mover el pie con cautela y repetir toda la vigilancia antes del segundo paso. De todos modos ese monstruo peludo brota de la tierra, es empujado por mi pie y él presenta estentóreamente su reclamo.

En dos días se ha modificado mi modo de andar. Voy un rato al club. Toby queda en el patio vigilado de lejos por ina y torrante. Mi amiga y vecina Estercita lleva el mismo camino y vamos juntos, a poco andar ella me advierte: “no arrastre tanto los pies”; procuro pero y ¿si brota Toby? Unos pocos pasos más y Estercita: “no mire tanto el suelo”. ¿Libertad de movimiento con un Toby buscando ser empujado por mis pies?"
*Estos relatos están contenidos en el libro "En Rucambhida",cuyos autores son un grupo de adultos mayores de diversas comunas de la Provincia de Cachapoal que están unidos por el amor a la literatura,los que si bien presentan una escolaridad baja,son capaces de crear historias simplemente sensacionales que nos transportan al Chile del pasado,al país del siglo XX, a las zonas de campos, a las primeras comuniones, a los primeros amores, las primeras picardías de los jóvenes de aquel entonces y que ahora son un entusiasta grupo de abuelitos que ejercitan la mente con estas acciones.

Experiencias Perrunas:La vida de Toby



*En esta ocasión,el humano a su servicio,en palabras del propio Toby,cuenta como llegó a su vida este particular can.

Poniendo en su lugar al insolente.

Mi nombre es Chocho el Viejo, disfruto la vida viviendo mi octogenaria etapa. Soy el amo de Toby, tal como usted oye y no el humano a su servicio como él se permitió afirmar y llamar “el viejo pelado” Le he suspendido absoluta y definitivamente el acceso para comunicarse con ustedes, eso no corresponde y yo me encargaré de contarles como y porqué fue mi aciago encuentro con ese animal.

Confidencio a mi amiguita Evelyn: estoy en observación de los perros callejeros para invitar uno adulto macho, joven, de estatura mediana o algo más pequeña, que me impresione como sano, a entrar a la casa, convencerlo con comida buena en frecuencia y cantidad apropiadas de que la vida hogareña es preferible a la vagancia y esperar que a cambio él ofrezca dientes, ladridos y vigilancia.

¡Fui víctima de un asalto a mi casa con destrucción y robo! NECESITO UN PERRO COMO EL DESCRITO.

El 18 de febrero del 2004, consigno la fecha porque en ese momento cambió mi vida, Evelyn me comunica telefónicamente que está solucionado el problema del perro, agrega que es un cachorro algo más joven que lo que desea pero “como crecen tan rápido”. Y me pregunta si estoy dispuesto a aceptarlo porque será traído de Santiago. Con algunas dudas por aquello de “cachorro algo más joven” acepto cayendo en una trampa del destino con Evelyn de intermediaria. Al día siguiente se concreta mi infortunio. Soy llamado a casa de Evelyn a buscar mi necesario perro guardián. Me lo entregan en una cajita de madera, mide 29 centímetros de la nariz a la cola, pesa 1007 gramos y busca con ganas y desconcierto por no encontrar la teta de su madre y el calorcito que tendría que estar proporcionándole. Pregunto: ¿tengo que darle mamaderas? y recibo una respuesta que, como diría un literato, me libera de un peso aterrador: come alimento; le ponen un pocillo con pelets [así los mentan y así lo escribo] y mi formidable perro guardián coge uno y produce un estruendo de crujidos con la molienda y toma otro y otro pelets.

Busco desesperadamente razones atendibles para rehusarlo y soy impotente ante la lluvia de argumentos. “es tan lindo”, “va a ser tan bravo” y los tan se multiplican y en el substrato del asunto está que acepté lo trajeran de Santiago. Y AQUÍ ESTÁ. En el camino ya se permitió un par de mordiscos a mis dedos y una vez en casa, en la cocina, como sugirió Evelyn, me demuestra inmediatamente su capacidad para salir y entrar del cajón, en mitad de su demostración quedaba colgando de su guata con patas delanteras y traseras en el aire pero no era inconveniente para quedar dentro o fuera del cajón según fuera su férrea voluntad. Dejo cerca del cajón un pocillo con agua y otro con pelets para proveer sus necesidades nocturnas sin molestar mi sueño. Apago la luz, cierro la puerta de la cocina, voy a mi dormitorio, me desvisto y métome en cama, busco una posición cómoda y relajada, pido a mi ángel de la guarda que me libre de problemas y empieza el sueño a llevarme a otras regiones con la deseada promesa de descanso cuando un ruido mezcla de gemido, ladrido, rugido, berrido, aullido invadió la casa, la calle, el barrio y la ciudad. Toby reclamando la presencia de su madre o, a juego perdido, la mía. Corro a la cocina antes de ser acusado a la sociedad protectora de animales y Toby alborozado, cambia sus horrísonas manifestaciones de abandono y desprotección por un vigoroso y entusiasta intento de trepar por mis piernas. La ciudad queda en silencio. Lo acuesto en su cajón, lo acaricio y basta para que se duerma profundamente. Apago la luz, cierro la puerta de la cocina, vuelvo a mi cama contento por haber sido capaz de solucionar inconvenientes inesperados y nocturnos, duermo tranquilo, relajado, tal como corresponde y necesita un propietario novato de un cachorro también novato pero dotado de una capacidad asombrosa de manifestaciones sonoras y … no… ¡ahí está otra vez! Corro a la cocina y se repite toda la escena anterior. Para que los canso relatándoles cada episodio si fueron decenas, centenes, miles de veces durante la noche.

Estoy superado, sobrepasado, derrotado, vencido, incapacitado. ¡No puedo manejar este problema! ¡Toby gana! ¡Toby me ganó! Aquí estoy sentado en un piso al lado de un monstruo que duerme apaciblemente.
*Estos relatos están contenidos en el libro llamado "En Rucamabhida",cuyos autores son un grupo de adultos mayores de distintas comunas de la Provincia de Cachapoal llamados "Chochas por la Literatura" que están unidos por el amor a la literatura,los que si bien presentan una escolaridad baja,son capaces de crear historias simplemente sensacionales que nos transportan al Chile del pasado,al país del siglo XX, a las zonas de campos, a las primeras comuniones, a los primeros amores, las primeras picardías de los jóvenes de aquel entonces y que ahora son un entusiasta grupo de abuelitos que ejercitan la mente con estas acciones.

sábado, 7 de marzo de 2009

Experiencias Perrunas:La vida de Toby


*En esta tercera parte de la vida de Toby,èl nos contarà la vida de un gatito que llegò a su vida llamado El “torrante”.

El "torrante"

Para relatar mis acabados conocimientos relativos a un pasado anterior a mi nacimiento,- ustedes recordarán que en mi sencilla presentación informo la fecha que enriqueció al mundo con mi presencia,- debo en bien de la claridad y comprensión del relato confesar uno de mis secretos: No todos los canes del mundo sino solamente los pocos pertenecientes a la clase superior perruna tenemos la capacidad de ingresar en la mente de los humanos que en suerte viven para nuestro servicio. Desde luego la mascota que usted posee también es de clase superior, no lo dude. Difícil tarea meterse en la mente del viejo pelado que viene ingresando cosas inútiles a su cabeza desde 1922; tengo que meterme empujando con fuerzas, imagínense que en la parte correspondiente a su niñez un adulto de aquella casi cavernaria época decía a los padres de mi viejo pelado: “Que ridiculez más grande trae la prensa de hoy, intentos de meter la voz humana dentro de tubos y alambres para llevarla a varias cuadras de distancia y aún llegar a una legua están teniendo éxito. O son trucos engañosos o son engendros del demonio. La voz humana es para ir de una boca a un oído y lo demás son pamplinas.” Y siguen las cosas inútiles dentro de esta cabeza atiborrada de ellas. Consigo llegar a la época moderna donde está “torrante”.

Por motivos cuyo relato alargaría excesivamente esta narración el viejo pelado había determinado con toda firmeza no permitir el ingreso de ningún ejemplar felino a su hogar, claro que este cuento de porqué no recibiría gatos puede quedar en el tintero……. ¿En el tintero?..... ¡Que anticuado! ¡En el teclado! Posiblemente, si el tiempo me alcanza vuelva sobre los motivos de esta determinación, soy un perrito muy ocupado.

Hace algo más de dos años encima del muro divisorio con la casa de nuestro vecino Luis, ya cayendo la tarde, se arrastraba lenta y muy quejosamente una forma animal con un lejano parecido a gato, le colgaban pedazos de pellejo con tremendamente sucios pelos, del hocico le colgaba una parodia de lengua seca blanquiamarillenta con largas estrías sanguinolentas y un remedo de maullido ronco, casi inaudible para el viejo pelado que por añadidura es sordo, decía claramente ”ustedes son mi última oportunidad de vivir, por amor de Dios ayúdenme”. Los ustedes eran solamente la ina y el viejo que se sintió movido a compasión e ingenuamente hizo intentos para que el espantoso simulacro de ser viviente bajara, le decía “cuchito, cuchito”. El supuesto cuchito había recibido tan malos tratos de los humanos durante toda su vida que era imposible que confiara en uno aún cuando le hubiera pedido ayuda. La ina estaba tan desconcertada que se abstuvo de ladrar hasta cuando se dio cuenta que las intenciones del viejo eran las de auxiliar al andrajoso esperpento y grotesco mamarracho metido en una simulación de piel de gato. Tan pronto como intuyó que si la indeseable visita recibía alguna atención nadie iba a poder sacarla de casa ni a cañonazos e hizo presente su absoluta oposición. ¿Han visto ustedes que alguna vez la oposición de los débiles sea escuchada? El gato, llamémoslo así, después de observar que no había ningún humano a la redonda bajó al techo de un galpón donde el viejo le había dejado un pocillo con agua y un plato con pellets. Relatar los cuidados que el viejo administró al “atorrante”, con ese nombre fue inscrito en los registros de este hogar pero Evelyn, ingeniosa y conocedora de leyes que autorizan el cambio de nombres lo rebautizó “torrante”, decía a ustedes que sería cansarlos innecesariamente relatar los cuidados administrados y una fotografía de torrante podría informar lo que se logró con él después de un año largo, catorce o quince meses de cuidados. Siempre se dice que una imagen vale miles de palabras y nunca se dice que puede ser tanto o más mentirosa que el verbo. Ese gatito a primera vista tiene aspecto normal y apenas el peso de cuatro gorriones, al tomarlo se tocan huesos sin carne ni grasa, después empezó a decaer y pese a todos los cuidados un año después murió. De este modo me enteré que los compañeros de ruta no son eternos. Adiós torrante, te mostré mi afecto con todo el vigor de mis lengüetadas.
*Estos relatos son parte del Libro "En Rucamabhida",cuyos autores son un grupo de adultos mayores de la Provincia de Cachapoal,Región de Ohiggins,llamados Chochas por la Literatura.El autor de estos relatos es Chocho el Viejo,quien se inspiró en su perro regalón para escribir desde el punto de vista de un can.

Experiencias Perrunas:La vida de Toby

*En esta ocasiòn,Toby cuenta los detalles de la llegada de una nueva compañera a su vida.


Compañeros en esta ruta existencial

Por orden de importancia son la ina, el torrante, Evelyn y el viejo pelado. La ina es una quiltra que viene del remoto pasado, no tengo información exacta del número de años, es posible que sean varios o bastantes siglos; ni siquiera puede correr, sólo trota y para mi es un misterio como hace para llegar antes que yo a los platos con pellets. Espero conseguir con Evelyn que de conocer una fotografía de la ina, va ser difícil porque “No alcance a subirla o no pude, omití, olvidé, prescindí…” Las palabras suelen ser menos eficaces que las imágenes en una descripción pero ustedes, mis inteligentes lectores, merecen el esfuerzo.

Quiltra obesa, consume tres veces más alimento de lo que gasta en energía y cuando el viejo pelado concluye que corresponde ponerla a régimen dietético y le disminuye un puñadito de pellets ella acaba su ración y viene a mi plato a resarcirse abusando de mi inveterado respeto por los ancianos.

Tal como participé, con mucha modestia, de mi vestimenta les informo como viste esta congénere. Pelo blanco sucio, liso grueso, corto, con manchones negros, distribuidos de cualquier modo como si hubiera escapado de alguien que le lanzó un tarro de pintura negra, se salvó del chorro grueso pero no de las salpicaduras. El viejo semicalvo, usted quería que dijera, casi alcanzó a leer “pelado”, la barre, si como suena si está leyendo en voz alta y si no, tal como lee, la barre con un escobillón y ella lo permite, primero de pie, después el viejo le ordena “muérase” y se acuesta de lado, otro barrido y empujada por el escobillón rota sobre su lomo, presenta el otro costado, barrido final y se para moviendo su mezquino, casi inexistente rabo sin mostrar molestias por haber recibido el mismo tratamiento que un suelo sucio. El viejo, ahora si, pelado, limpia el escobillón frotándolo contra un árbol y reclama de la abundancia de pelo perdido por la quiltra: “En esto pelos se me va la jubilación” No puedo terminar esta corta y carente de detalles presentación sin relatar el origen del nombre ina y como fue la llegada de la quiltra a este hogar que me tocó en suerte, suerte dudosa ya que habría merecido, por lo menos, tener a mi servicio a un viejo con toda su cabellera. A esta casa llegó en tiempos también remotos, entre quince y veinte años, una pequeñita dobermann con el carácter más alegre y amistoso que se haya conocido en perra alguna. Cuando el viejo, con un poquitín más de cabello en esos años, la sacaba a pasear a la calle, ya adulta y atada con una resistente y brillante cadena que diera tranquilidad a los transeúntes, veía con pena como todos cambiaban de vereda y nunca tenía oportunidad de mostrar sus raudales de cariño. De haber sido posible ella habría puesto sus patas en el pecho y lamido entusiastamente la cara a cualquier amistad que hubiera conseguido.El lamido siempre que no hubiera derribado al o la valiente.

Tuvo que pagar por la mala fama de los dobermann.

Ocurrió, en una oportunidad, que en la vereda de enfrente estaba echada al sol una quiltra callejera de despreciable y desconocido origen y a un descuido del viejo la ina sale, atraviesa, la quiltra no muestra ningún temor y recibe como saludo y homenaje merecido todas las lenguetadas que, por fin, pudo dar la ina. Decidieron que la repentina amistad debía continuar e ingresaron las dos a la casa, el viejo dijo una vez: “Como comadres de mate y tejido”
¿Y el viejo pelado? Tuvo que aceptar que donde manda dobermann no manda viejo. Después llamaba ina y las tenía a las dos a su lado y cuando decía quiltra la primera en concurrir era la dobermann. La ina original tuvo cáncer a las mamas, falleció y la quiltra ina durante un año se echaba largas horas sobre la sepultura esperando a que su amiga saliera.
*Estos relatos son parte del Libro "En Rucamabhida",cuyos autores son un grupo de adultos mayores de la Provincia de Cachapoal,Región de Ohiggins,llamados Chochas por la Literatura.El autor de estos relatos es Chocho el Viejo,quien se inspiró en su perro regalón para escribir desde el punto de vista de un can.

jueves, 5 de marzo de 2009

Experiencias Perrunas:La vida de Toby


*No hay nada mejor que uno mismo hable de sus experiencias.Es por eso que te presentamos a Toby,quien nos narrara,a través de un estilo ameno, su vida.

Toby se Presenta

“Previamente yo Toby, el amable y comprensivo le facilito la vida. Si a usted no le agradan los animales o particularmente, detesta a los perros, salte a la página 49, la abuela Mariana escribe bonito”.


"Soy un jovenzuelo de edad casi madurando, 10 meses, si he contado bien desde enero del año 2004. Soy bellísimo, fascinante, seductor. Visto un pelaje liso, fino, café claro con artísticas áreas blancas. Debido a mi lúcida e innegable inteligencia mi cabeza es un poquitín más grande de lo que actualmente se considera justa proporción y mis patas delanteras acaban en una ligera inclinación hacia fuera, diseño que la naturaleza dispuso generosamente para mi y así permitirme estar firmemente parado en este difícil siglo XXI Un lector atento y mal pensado, usted no es lo último, diría: “Ah, se trata de un quiltro patojo y cabezón”. Al que pensó de este modo lo compadezco por su incapacidad de apreciar la belleza moderna que estoy inaugurando. Si, no sólo estoy corrigiendo los errados y caducos conceptos de estética sino también debo intervenir en la heráldica. Mi aristocrático linaje comienza conmigo y va a perpetuarse tan pronto encuentre novia a quien convertir en esposa, se que soy muy capaz. El hecho que sea la y va a perpetuarse tan pronto encuentre novia a quien convertir en esposa, se que soy muy capaz. El hecho que sea la fuerte raíz y el tronco robusto de un nuevo árbol genealógico no significa que vaya a despreciar las nobles especies de la raza canina; a todas ellas mIs profundos respetos.


Si los lectores desean saber más de mi, me esforzaré por vencer mis innatas timidez y humildad para volver a comunicarme con ellos.".Continuará.


*Estos relatos son parte del Libro "En Rucamabhida",cuyos autores son un grupo de adultos mayores de la Provincia de Cachapoal,Región de Ohiggins,llamados Chochas por la Literatura.El autor de estos relatos es Chocho el Viejo,quien se inspiró en su perro regalón para escribir desde el punto de vista de un can.