*El Partido Animalista PACMA y la organización internacional de defensa de los derechos de los animales AnimaNaturalis han denunciado ante el Departamento de Interior de la Generalitat de Catalunya a dos Ayuntamientos y dos peñas taurinas de las Tierras del Ebro (Tarragona) por las graves infracciones cometidas en sus correbous, que atentan contra el reglamento catalán sobre este tipo de espectáculos y que pueden suponer sanciones conjuntas de hasta más de 300.000 euros. -Crueles agresiones a los animales, graves deficiencias en las medidas de seguridad y participación de menores son algunas de las infracciones cometidas. -Los correbous denunciados fueron grabados en San Carles de la Rápita y l’Aldea. -Se están preparando otras diez denuncias.
AnimaNaturalis
Tarragona, España.- Voluntarios de AnimaNaturalis y del Partido Animalista PACMA estuvieron grabando a lo largo del pasado verano numerosos correbous en los pueblos de las Tierras del Ebro (Tarragona) con el objeto de constatar y en su caso denunciar si se cumplían escrupulosamente las normativas que regula este tipo de crueles espectáculos. A la vista de las imágenes recogidas se observan importantes infracciones que contravienen el reglamento catalán que regula la práctica de los correbous.
Crueles y gratuitas agresiones a los animales, graves deficiencias en las medidas de seguridad y participación de menores de 14 años son algunas de las infracciones cometidas.
Por todo ello el Partido Animalista PACMA y AnimaNaturalis han denunciado ya ante el Departamento de Interior de la Generalitat de Catalunya a dos Ayuntamientos, al de Sant Carles de la Rápita y al de l’Aldea por autorizar, permitir y no evitar que se cometieran infracciones que supusieron graves actos de maltrato para los toros o que pusieron en riesgo la seguridad de los asistentes.
Asimismo, las denuncias se hacen extensivas a las peñas taurinas que organizaron los correbous, en el caso de Sant Carles de la Rápita la Peña Bou Capllaçat, y en el caso de l’Aldea la Peña Calaixó.
En sendas denuncias se solicita a la Generalitat de Catalunya que abra expedientes sancionadores contra los organizadores de estos correbous. Paralelamente, PACMA y AnimaNaturalis están trabajando conjuntamente en la presentación de al menos otras 10 denuncias más por estos mismos motivos contra otros tantos ayuntamientos, como los de Amposta o Camarles.
Los hechos ahora denunciados se remontan al pasado verano. En concreto, la primera denuncia hace referencia a lo acontecido en el correbou celebrado el 23 de julio de 2011 en Sant Carles de la Rápita, denominado “bou capllaçat”, y en el que un toro es atado con cuerdas mientras se le zarandea paseándolo bruscamente por el pueblo. Aparte del estrés y la angustia que se le genera al animal, que trata de desprenderse desesperadamente de las cuerdas que le atan, en aquel correbou se observaron además otras graves infracciones.
En el video que se adjunta en la denuncia se aprecia el maltrato que se inflige al toro de manera totalmente gratuita: jóvenes lanzándole objetos contundentes como conos de tráfico, colocación de trabas a su paso como vallas y señales de tráfico para dificultarle aún más el recorrido…
Este tipo de actuaciones contravienen directamente la previsión de la Ley del Parlament de Catalunya 34/2010, artículo 10, letra C), que establece que está prohibida cualquier práctica que provoque o pueda provocar daños (sean físicos o psíquicos) al animal participante en el correbou, aseverando que será sancionado “El uso de palos, pinchos, descargas eléctricas innecesarias o elementos similares contra los animales, así como el lanzamiento de objetos o cualquier otra práctica que les provoque daño”.
Además, tal y como se aprecia en los videos grabados por los voluntarios, en el correbou de Sant Carles de la Ràpita participaron menores de 14 años. Y no lo hicieron como meros observadores, sino que intervinieron activamente en el espectáculo acosando y persiguiendo al toro.
Esta actuación quebranta abiertamente la previsión de la Ley del Parlament de Catalunya 34/2010, artículo 10, letra A), que establece que quedaterminantemente prohibida la “participación” de menores de 14 años en cualquier modalidad de correbous. Además, la citada Ley 34/2010, en su artículo 13, letra F) tipifica como infracción grave el “incurrir en las prohibiciones especificadas por el artículo 10”, por lo que en este caso existe una doble infracción grave que, según el artículo 15.2, puede conllevar una sanción de hasta 60.000 euros cada una.
La segunda denuncia ha sido presentada contra al alcalde del Ayuntamiento de l´Aldea, como máxima autoridad responsable de la celebración del correbou, y contra la Peña Calaixó como organizadora del evento celebrado en l´Aldea el pasado 12 de agosto de 2011.
En aquella fecha se celebró un “bou embolat” (toro con fuego) que incumplía las medidas de seguridad mínimamente exigidas, con el consiguiente riesgo para las personas y los animales. Los palcos estaban apuntalados por dentro de los burladeros y éstos tenían espacios abiertos que permitían que el toro saliera fuera del recinto. “Tan evidente resultaba la falta de seguridad que incluso los mismos habitantes del pueblo comentaban entre sí estas circunstancias con palabras y gestos de preocupación. Sin embargo, los organizadores, alertados por los asistentes, no hicieron nada para solventar los graves problemas de seguridad existentes”, relata Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis España.
La insuficiencia de medidas de seguridad está tipificada en la Ley 34/2010, artículo 12.b), calificándose como “falta muy grave”, siendo sancionable con multas de hasta 150.000 euros (artículo 15.1.a), además de la inhabilitación durante un año para el ejercicio de la actividad empresarial de ganadero de toros y para la organización de espectáculos taurinos (artículo 15.1.b). “Lamentablemente este tipo de situaciones se repiten constantemente, poniendo en riesgo no sólo la vida y la integridad de los animales, sino también la del público asistente. Si no hay más desgracias personales es meramente debido a una cuestión de suerte. Las autoridades no deberían ser tan permisivas, ni por los animales ni por las personas”, indica Toni Valle, portavoz y candidato del Partido Animalista PACMA en Catalunya.
Además, en el correbou denunciado en l’Aldea se produjeron numerosos actos de maltrato hacia el toro. Diversos individuos asistentes al espectáculo propinaron puntapiés y patadas al animal, en una actuación que está sancionada en el artículo 10.c), que prohíbe expresamente estos comportamientos violentos, y que el artículo 13.f) tipifica como “infracción grave”, sancionable con una multa de hasta 60.000 euros (artículo 15.2.a), de la que son responsables tanto los autores materiales como los organizadores, bajo cuya única y exclusiva tutela recae el mantener el debido orden durante el festejo.
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