Como lo ha realizado en otras ocasiones, Ninoska fue al supermercado A cuenta de Peñaflor a comprar diversos productos para su hogar. Una actividad rutinaria que, en la mayoría de las ocasiones, no tiene mayores novedades o dificultades. Salvo el día de hoy, pues se encontraba en los estacionamientos del citado supermercado a eso de las 15.0o hrs de este sábado cuando vio a un can encerrado en una camioneta que estaba en el lugar y la cual se encontraba a pleno sol.
De inmediato, preocupada por la salud del animal, se acercó al vehículo a ver al perrito, quien estaba jadeando, con el fin de comprobar si contaba con algún mecanismo de ventilación. Después de revisar cada una de las ventanas de la camioneta, pudo comprobar que no tenía nada de ventilación. Por compromisos de la denunciante, no pudo quedarse a esperar la llegada de los dueños del vehículo ni tampoco avisar a los guardias del supermercado pues no están presentes en la zona de estacionamientos.
Cabe señalar que el animal, sometido a escenarios de calor, sufre un alza en su temperatura pasando de los 39 grados a los 42 grados y lo cual, entre otros efectos, provoca: aumento del rítmo cardíaco, babeo espumoso que acelera la deshidratación, vómito y temblores musculares. A raíz de lo anterior, las consecuencias para la salud de nuestro hermano menor varían desde aparición de manchas de sangre en la piel, sufrir una insuficiencia hepática o tener fallo en sus órganos.
El llamado es a tener una tenencia responsable de nuestros perros, una medida que involucra claramente no exponer a nuestros amigos peludos a situaciones de stress y que a la larga puede causarles la muerte a ellos luego de un largo sufrimiento.
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