*Especialista de la UST sostiene que no es descabellado pensar que la fuente del contagio en Quilpué fue directamente un murciélago y no un can.
El médico veterinario y docente de la asignatura de Salud Pública de la Universidad Santo Tomás de Viña del Mar, Gerardo Mejías, funcionario del Ministerio de Salud en la zona, dejó entrever la posibilidad de que César Barriga, el quilpueíno de 24 años que se encuentra internado grave por virus de la rabia en el hospital Fricke de Viña del Mar, y que fue atacado por una jauría de perros el 14 de julio, ya fuera portador del virus antes de ser mordido por dos perros del sector Plaza Vieja de Quilpué.
A juicio del profesional, llama poderosamente la atención el periodo de incubación de 12 días del virus rábico en el caso del joven quilpueíno, debido a que el virus se debe “replicar necesariamente en el ciclo de inoculación hasta llegar al sistema nervioso central”. En otras palabras, Mejías estima que la fuente del virus pudo ser directamente un murciélago y no un perro.
“Al encontrarnos ante un periodo de incubación sólo de 12 días, yo firmé que no era rabia. No es descabellado pensar que él estaba contagiado de antes y estaba en el periodo de incubación cuando fue mordido, porque además era vecino de la plaza, conocía los perros y cuando identificaron a los animales que mordieron, nosotros hicimos la captura y todos salieron negativos al virus rábico, situación que nos tiene confundidos y seguramente cuando salga la tipificación de la rabia, será de antígeno murciélago”, detalló Mejías.
Otro antecedente que lo lleva a descartar preliminarmente la participación de un can como fuente de la rabia, es el hecho que el último caso de rabia de antígeno canino en Chile fue en los años 90, lo que lo haría poco factible.
Gerardo Mejías dictó recientemente la charla “Virus rábico en Chile. Visión desde la salud pública”, que producto de la conmoción que originó el caso de Quilpué, organizó la Escuela de Medicina Veterinaria de la UST.
El profesional recordó que en Chile el virus de la rabia, está presente mayoritariamente en poblaciones de murciélagos que los convierte en un reservorio natural de la enfermedad.
Fuente: Soy Chile
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