Gina Kaiser llevó a su perra Lulu a dar un aseo el pasado viernes en Boveney Lock (Dorney) cuando de repente la perra encontró un tubo de 60 cm de ancho y se quedó atrapada. Lulu intentó regresar pero le resultaba imposible y se quedó atrapada.
Cuando Kaiser llamó al RSPCA para pedir ayuda y le dijeron que si escuchaba al perro ladrar esperar a a ver si lograba salir sólo. Durante cuatro días Lulu ladró y Kaiser se desesperó y decidió tomar sus propias medidas. Alquiló una máquina para excavar ella misma y poder sacar de la tubería a Lulu.
Alguien que pasaba por la zona avisó a los bomberos y explicó la situación. “El propietario de Lulu había organizado su propio rescate, pero la situación estaba a punto de convertirse en peligrosa”. “Decidimos realizar el rescate para ayudar al perro y por la seguridad de su familiar”, explicaba el bombero Doug Gruchy.
Durante unas seis horas los bomberos utilizaron la excavadora que había alquilado Kaiser. Además utilizaron picas, palas y otro tipo de herramientas para poder excavar dos metros y medio de tierra y poder llegar a la tubería. Una vez que llegaron hasta la tubería, la rompieron con cuidado y rescataron a Lulu. La perra había sobrevivido junto al agua acumulada en la tubería y estaba bastante bien a pesar de todo el calvario que pasó. Los bomberos ya cerraron el acceso a la tubería por ambos lados para evitar futuros incidentes.
Fuente: Schnauzi
No hay comentarios:
Publicar un comentario