*La realidad de la crueldad de la industria peletera también se hizo presente en Chile, mediante un desfile de modas desarrollado en Santiago.
El pasado miércoles 15 de agosto, la empresa Kuzu tenía planificado un
“glamoroso” desfile de pieles de zorros dorados, visones, boas,
chinchillas entre otros exóticos animales, en el Parque Arauco. Sin
embargo, se les aguó la fiesta cuando se enteraron que a través de
Facebook la organización Defensa Animal Vegetal tenía preparada una
manifestación para darles la bienvenida.
Esta organización ha hecho noticia por un reportaje emitido hace un
tiempo en TVN sobre el comercio de las chinchillas en Chile, hecho que
fue ampliamente repudiado por las personas que no podían entender el
nivel de sufrimiento al que son sometidos esos animales. También la
mencionada organización realizó el 14 de julio de este año una
performance de la campaña “Chile libre de peleterías” en el hace poco
inaugurado Costanera Center. La intervención fue difundida a través de
diversos medios de comunicación y el mensaje no dejó indiferentes a las
personas que pudieron presenciarlo. ( Si quieres ver el video, has click aquí )
Volviendo al tema del desfile de Kuzu, sucedió que los organizadores
comunicaron días antes la cancelación del evento, información obtenida
por un infiltrado de Defensa Animal Vegetal. Sin embargo, se discutió
esto como una posible trampa para despistar a los manifestantes y se
decidió ir de todas formas. Al final, no se realizó ningún desfile en el
lugar, así que se utilizó el espacio para informar sobre la peletería
(comercio de pieles) a las personas que transitaban por el centro
comercial
.
Un eminente triunfo, hasta que todo fue empañado cuando llegó la
noticia de que efectivamente el desfile se estaba realizando, pero en un
condominio cerca del lugar. Lo increíble fue que la calle aledaña fue
cerrada en su totalidad por carabineros, se desplegaron decenas de
retenes móviles con computadores portátiles revisando las cámaras del
sector y los más de 60 activistas recibieron amenazas de detención si no
se retiraban del lugar público.
Lo más extraño fue que el conserje del condominio y carabineros
continuaban afirmando que tal desfile se había cancelado, algo muy
difícil de creer dado la magnitud de la seguridad digna de la visita de
un mandatario extranjero y la constante salida de sospechosos
automóviles. Se obtuvo la información de que el mismo edificio había
pedido de que se cancelara el evento, sin embargo, una activista vio
cómo una señora salió con una extraña bolsa y que se asustó al ver a los
manifestantes.
Resulta increíble y exagerada la reacción de la empresa de tener que
pedir resguardo policial para su evento. Su secreta actividad, digna de
una secta, sólo hace suponer el miedo que le dan los detractores de su
negocio. Es que es un hecho que en general hay un repudio generalizado
al uso de abrigos de pieles, esto se puede entender por la inmensa
crueldad de su extracción, donde el animal es electrocutado y
despellejado vivo y dejado en estado agónico a su suerte; que los
animales utilizados son sacados de su estado eminentemente salvaje para
algo que no puede ser más que considerado un capricho; y porque se
asocia a un lujo innecesario e inapropiado.
Ya habiendo expuesto de manera general el panorama, quiero empezar a
hacer ciertas observaciones.
Tengo la convicción que los que luchamos
diariamente y sin descanso por los derechos de los animales debemos
realizar una constante autocrítica de lo que hacemos y aprender de
nuestros errores y victorias.
De partida, no considero que esté mal en ocasiones concentrar
nuestros esfuerzos en una actividad específica de explotación animal,
como en este caso la campaña contra el comercio de pieles. No obstante
debemos tener en cuenta al mismo tiempo las características propias de
nuestro objetivo a atacar.
Me parece acertado el planteamiento de exigir la abolición de la
peletería en Chile, en vez de regulaciones o fiscalizaciones de los
criaderos peleteros. Una ley que prohíba esta actividad exige un trabajo
continuo e incesante de concientización de las personas, los actos
informativos son muy necesarios para conseguir un apoyo social. Los
mejores lugares para estas actividades son los más concurridos y si se
quiere atacar directamente la peletería buenos puntos estratégicos son
donde transitan personas con el poder adquisitivo necesario para
conseguir una de estas prendas.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que ese mismo apoyo se puede
perder realizando intervenciones que resulten ofensivas para quienes la
presencien, las cuales si bien pueden resultar como llamado de atención,
se podría desperdiciar una gran oportunidad para informar a las
personas. En ocasiones es mejor gritar menos e integrar a las personas
en un debate argumentado y respetuoso.
Cualquier activismo que se realice por los animales no debe dejar de
ser serio, es una buena opción que los activistas tengan continuas
reuniones donde discutan a través de ideas los pasos a seguir y los
lineamientos del equipo. Por mucha rabia que tengamos, debemos buscar
formas de acción guiadas por la razón y no por la emoción que sintamos
en el momento si esta no va a dar los frutos que esperamos. Los
animales, individuos capaces de sentir, están en juego.
Estoy convencido de que cada una de las personas que luchamos por los
animales lo hacemos de buena fe, pero eso no quita de que podemos
equivocarnos en el camino. Algo que me parece personalmente erróneo es
entregar un mensaje a la sociedad de respetar la vida e integridad de
algunos animales, mientras no declaremos que en nuestra propia vida
optamos por dejar de consumir cualquier producto que provenga de la
siempre injusta explotación animal. Todos los animales sin distinción
merecen que les respetemos su integridad y su vida, por tanto es
consecuente y beneficioso para nuestra causa, por muy específica que
sea, el que optemos por alternativas libres de crueldad y explotación en
todos los ámbitos: entretención, vestuario y por qué no mencionarlo,
alimentación.
Es absolutamente necesario que hagamos entender a la gente que los
animales no están en el mundo para satisfacer nuestras necesidades y que
desean disfrutar sus vidas como cualquiera de nosotros, sólo así
lograremos atacar la raíz del problema y ser convincentes con nuestros
ideales de justicia para que en definitiva realmente seamos tomados en
serio.
Fuente: Prensa Animalista
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