*El hecho fue denunciado por Ong defensoras de los lobos marinos.
Este centro de acopio de animales marinos es parte de un largo
historial de entrega de permisos para capturar y exportar fauna marina desde
Chile hacia centros de la industria del cautiverio animal internacional. Entre
estos cuestionados permisos se encuentra una autorización que la Subsecretaría
de Pesca otorgó en febrero pasado al empresario uruguayo Guillermo Rodríguez Ban
para capturar y exportar 92 lobos marinos desde la Región de Antofagasta.
Las organizaciones de la campaña “S.O.S. Lobos Marinos Chile”,
denunciaron la existencia de un centro clandestino de acopio de fauna marina,
ubicado en una parcela del sector Paso Hondo, Comuna de Casablanca, región de
Valparaíso. Dicho recinto que ha estado funcionando sin control hace meses,
pertenecería a un comerciante uruguayo con un largo historial en el sistema
internacional del tráfico de fauna marina, y que en la actualidad realiza
espectáculos comerciales con ejemplares de lobos marinos comunes y pingüinos en
el parque de entretenimiento ubicado en la comuna de Buin, al sur de Santiago.
A pesar de no tener permisos ni control de autoridades
sanitarias, ambientales o pesqueras, esta parcela de agrado ha sido establecida
hace meses como un sitio de llegada y salida de ejemplares de aves y mamíferos
marinos provenientes de la región de Valparaíso.
La denuncia sobre este tráfico de fauna silvestre fue realizada
por las organizaciones ciudadanas en representación de los más de 100 mil
ciudadanos que han firmado el petitorio de prohibir la entrega de cuotas de
matanza, captura y tráfico de lobos marinos comunes en aguas chilenas.
Frente a esta situación, la Campaña “S.O.S. Lobos Marinos”,
realizó una consulta formal al Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), acerca
de la información y acciones que han realizado respecto de este recinto de
acopio de fauna marina. Además, se le consultó al Sernapesca acerca de las
medidas que aplicarán en la lucha contra las operaciones irregulares de captura,
tenencia, transporte y procesamiento de especies protegidas.
Este centro de acopio de animales marinos es parte de un largo
historial de entrega de permisos para capturar y exportar fauna marina desde
Chile hacia centros de la industria del cautiverio animal
internacional.
Entre estos cuestionados permisos se encuentra una
autorización que la Subsecretaría de Pesca otorgó en febrero pasado al
empresario uruguayo Guillermo Rodríguez Ban para capturar y exportar 92 lobos
marinos desde la Región de Antofagasta.
CASABLANCA, CONCÓN Y BUIN: LA CONEXIÓN LOBO
MARINO
Rodríguez Ban y su empresa Espectáculos MundoMar Ltda.,
domiciliada en la comuna de Buin, donde opera bajo el nombre de Buin Marino,
desistieron en marzo pasado de implementar el permiso de captura de 92 lobos
marinos comunes que le había sido entregado por el Subsecretario de Pesca Pablo
Galilea el 3 de febrero del 2012 , mediante resolución N° 278. Para ello indicó
a la autoridad sectorial que no contaban con las capacidades para mantener
adecuadamente en cautiverio a los lobos marinos, antes de ser exportados.
Es así que el 16 de marzo del 2012, la Subpesca mediante la
resolución N° 610, informó que la empresa Mundomar Ltda, le había comunicado que
le era “imposible cumplir con los requisitos establecidos en el numeral 8 de la
Resolución 278”.
Este numeral dice relación específicamente con las condiciones
mínimas que deben cumplirse para la mantención de los ejemplares de lobos
marinos comunes en cautividad, tales como: adecuada disposición de agua y
energía eléctrica, calidad del agua de las piscinas de mantención, alimentación,
asesoría médica veterinaria, personal auxiliar entrenado y en número suficiente
para las labores de mantención , alimentación y limpieza.
CONCON OTRO CENTRO DE RESCATE Y
REHABILITACIÓN
A pesar de lo anterior, el empresario uruguayo
estaría aprovechando los vacíos legales e institucionales en Chile respecto a la
falta de normativas, estándares y regulaciones para la creación y manejo de
centros de rescate y rehabilitación de fauna marina.
Es por ello que actualmente intenta implementar un sui generis
Centro de Rehabilitación y Rescate de Fauna Marina en el sector del Parque Isla
de Concón, región de Valparaíso, donde o se encuentra desde el 2011 en
negociaciones reservadas con la Municipalidad local.
Para llevar a cabo el proyecto, se intenta que la renovación
del comodato entregado a la Municipalidad de Concón por parte de la Empresa
Nacional del Petróleo (ENAP) con respecto al uso del recinto de 13 hectáreas de
la Reserva La Isla, sea extendida más allá del 2013. Esto, a través de un
acuerdo directo entre el municipio y una denominada Fundación Mundo Mar,
vinculada al comerciante internacional de fauna marina.
Según fuentes regionales, este Centro de Rehabilitación y
Rescate contemplaría la realización de espectáculos comerciales con aves y
mamíferos marinos. Para ello discute la habilitación de una amplia superficie
para estacionamientos de vehículos, la cual se ubicaría en la Reserva donde
existe el humedal Aconcagua, el que conforma un ecosistema único que albergar
una gran biodiversidad de plantas y alrededor de 70 especies de aves migratorias
y residentes.
¿Y LAS INSTITUCIONES DEL ESTADO
FUNCIONAN?
Llama la atención que el centro de cautiverio animal
clandestino en Casablanca, el proyecto de establecer un sui generis Centro de
Rescate y Rehabilitación de Fauna Marina en Concón, las actividades de shows
comerciales con animales marinos, y las solicitudes de permisos de captura y
tráfico internacional de lobos marinos comunes, aparezcan empresas y fundaciones
interrelacionadas del mismo empresario uruguayo.
Sin embargo, lo que más preocupa a los ciudadanos nacionales e
internacionales que respaldan a la campaña “S.O.S. Lobos Marinos Chile”, es la
existencia de convenios de cooperación entre el Servicio Nacional de Pesca
-encargado de fiscalizar la aplicación de la legislación pesquera-, y los
centros comerciales de exhibición y espectáculos de fauna marina pertenecientes
a empresarios relacionados con actividades de captura y comercio internacional
destinado a la industria del cautiverio animal.
También llama la atención la existencia de la resolución N°
011361 del Ministerio de Educación, la cual exime de pagar impuestos a uno de
estos centros de espectáculos con lobos marinos y pingüinos en cautiverio, bajo
el supuesto que contribuyen a la labor educativa del Estado.
Esta situación plantea la incompatibilidad entre el papel
fiscalizador de Sernapesca y las situaciones de dependencia con los regulados
del sistema. Todo esto deja en evidencia “situaciones de hecho”, que aprovechan
los vacíos legales existentes, o que vulneran directamente la actual
legislación.
Todo esto ocurre en un contexto en que aún no existe normativa
alguna que regule los estándares y condiciones mínimas de funcionamiento de los
centros de rescate y rehabilitación de fauna, a pesar que desde hace cuatro años
la ley de protección de cetáceos (Ley N°20293) así lo exige al Estado.
LAS ORGANIZACIONES CIUDADANAS OPINAN
Elsa
Cabrera, directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetácea, afirmó que “la
legislación chilena, bajo la Ley Cetácea (Ley 20.293), requiere el desarrollo de
marcos reguladores para evitar situaciones relacionadas a la captura, tráfico y
exhibición de especies marinas en el país, por lo que las instituciones con
competencia en el tema tienen la responsabilidad de avanzar urgentemente en esta
materia, de manera abierta, transparente y participativa, similar a cómo se
desarrolló el reglamento de avistaje de cetáceos, pingüinos y lobos marinos que
entró recientemente en vigencia”.
En tanto el director del Comité Nacional de Defensa de la Flora
y Fauna de la Región del Bio-Bio (Codeff), Pedro Arrey, dijo que "tanto los
pingüinos de Humboldt, como los pingüinos magallánicos, han visto diezmar
significativamente sus poblaciones a lo largo de la costa del país, producto de
la pesca de arrastre y del tráfico de especies. Los lobos marinos, en tanto, han
sido perseguidos y utilizados con fines de espectáculos, a pesar que se
encuentran protegidos. Hacemos un llamado a las autoridades para que la fauna
silvestre sea realmente protegida y, su vida, dignificada a través de su
conservación y protección".
Por su parte, Juan Carlos Cárdenas, director del Centro
Ecocéanos y coordinador de la campaña “S.O.S. Lobos Marinos”, aseguró que “el
descubrimiento de una parcela en la zona de Casablanca, en la cual se
recibieron, mantuvieron en cautividad y enviaron ejemplares de fauna marina a
recintos donde se realiza la exhibición y show con animales, evidencia una
situación de hecho, e inaceptable, donde existirían preocupantes vínculos entre
funcionarios públicos y personas ligadas a la captura y tráfico internacional de
fauna marina”.
Cárdenas señaló que “ Como campaña ciudadana exigimos al
Sernapesca investigar sobre la operación de este centro clandestino de acopio de
fauna marina, e informar sobre el origen y destino final de los ejemplares de
lobos marinos comunes y pingüinos que allí fueron mantenidos en cautiverio".