En estos días de festividades tenemos a disposición una gran variedad de comidas, tales como empanadas, carnes, dulces chilenos, entre otros.
Para quienes tenemos mascotas suele ser común querer compartir un poco de estas delicias con ellos, sin embargo, los expertos indican que se debe tener especial cuidado con la alimentación de los animales puesto que los cambios en la dieta pueden causarle trastornos digestivos.
Hernán González, decano de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Iberoamericana de Ciencias y Tecnología, señaló que el consumo de algunas comidas típicas en animales pueden ocasionar trastornos digestivos y hepáticos severos, por lo que sugiere evitar choripanes, anticuchos, empanadas y bebidas alcohólicas.
En el caso de los perros, la recomendación del veterinario fue evitar los restos de asados o empanadas, “si se va a alterar la dieta se le debe proporcionar pequeñas cantidades sólo como un premio y deben ser carnes de bovino, pollo o pavo, absolutamente magras, es decir sin grasa y por ningún motivo empanadas pues la cebolla y los condimentos que contienen no son bien tolerados por su estómago”.
Pese a que el perro es un animal carnívoro, “la convivencia y dependencia del hombre ha hecho que su dieta varíe y se incluyan otros alimentos además de carne, esto no significa que todo lo que incluyamos en su alimentación sea saludable”.
Por otra parte, algunos de los alimentos prohibidos para los felinos son las cebollas y cebollines, pues tienen componentes tóxicos que pueden dañar las células de la sangre de un gato, aunque consuma una cantidad menor.
En el caso de los huesos, estos pueden astillarse e incluso estrangular a un gato, además de correr el riesgo de bloquear el tracto intestinal o perforar sus intestinos. Tampoco se recomiendan los trozos de grasa recortados de un pedazo de carne, ya que corre la posibilidad de sufrir trastornos gastrointestinales e incluso pancreatitis.
Finalmente, González manifestó que no es conveniente dar a nuestras mascotas restos de comida casera, a menos que se tenga el cuidado de hacer preparaciones especiales, sin condimentos y que contengan carnes magras o de aves, sin huesos.
En esa misma línea, Francisca Montero, Médico Veterinario de Royal Canin indicó que si la mascota come trozos de carne, embutidos, mayonesa o frituras, podrá sufrir signos asociados a una mala digestión, tales como dolor abdominal, vómitos, diarrea, además de decaimiento, deshidratación y anorexia.
“Si los síntomas no se controlan tempranamente, es probable que sea necesario visitar al médico veterinario para que prescriba un tratamiento y la dieta adecuada u hospitalización en casos graves”, sentenció.
Fuente: Radio Bio Bio
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