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Dominique Molina, activista pro-animal. |
En 2011 nace la Sociedad Chilena de Protección Animal (SCPA), una agrupación abolicionista, es decir, que rechaza toda práctica que tenga que ver con animales. Desde entonces realizan para ello un trabajo voluntario de información, de concientización en los espacios públicos, así como de intervención.
Como la que llevaron a cabo el pasado 15 de septiembre, cuando en el contexto de su campaña “No Más Rodeo”, diez de ellos saltaron a la medialuna del Parque Hurtado de La Reina (ex Intercomunal). “No queremos que el animal sea tratado de mejor manera, sino que simplemente no se use”, aclara Dominique Molina (23), vegana y una de las que participó en la manifestación, con quien profundizamos en este mal llamado “deporte nacional” y la explotación animal en general.
¿Cómo resultó el “salto al rodeo” en La Reina?
Estábamos organizados desde hace mucho tiempo. Compramos las entradas, fuimos catorce como público, pero pudieron saltar diez. Dos quedaron retenidos y otros dos se encargaron del video y de la fotografía.
“Salto al rodeo” del 15 de septiembre. Foto Jano Olivares, Facebook SCPA
¿Quiénes los retienen?
Los guardias. Los huasos no pueden meterse; desde que lacearon a la niña hace unos años, ellos ya no pueden meterse, tocarnos, no pueden hacernos nada. Se van para atrás con las colleras y los que nos tienen que sacar son los guardias; los carabineros tampoco se pueden meter a la arena. Entonces estábamos plagados de guardias -hay infiltrados-, entonces la verdad es que ya estábamos marcados. Pero saltamos como pudimos y la hicimos, estuvimos unos tres minutos en la arena y nos tuvieron que sacar uno por uno. Ellos saben quiénes son (los activistas) porque el perfil es distinto. No vamos con familia. Por ejemplo, hay familias que llevan a sus hijos de 5 o 6 años y los niños saben todo, cuando el punto es bueno o cuando es malo. Pero nosotros sufrimos más cuando estamos de público que en la arena.
¿Y qué se escucha cuando están adentro? ¿Qué puedes observar del público?
Nos gritan muchas cosas, mucho insulto, típico. Aunque igual por ahí se escuchó un ¡suéltenlos, no sean tan brutos…!
“No puedo amar a mi perro, cuidarlo y al mismo tiempo comerme a otros animales”
¿Cuándo comenzaste a ser activista?
Yo me uní este año a la agrupación, pero desde hace mucho tiempo quería hacer cosas más activas. Yo creo que el amor por los animales no nace de un día para otro, uno nace con eso.
Pero uno nace en una cultura donde no hay respeto por los animales, hay algo en algún momento que a uno lo cambia…
Personalmente, siempre me han gustado los animales, siempre he tenido perros, gatos y, cuando murió mi perro, que vivió 15 años conmigo, dije: no puedo amar a mi perro, cuidarlo y al mismo tiempo comerme a otros animales. Eso generó un cambio en mí.
“La gente que dice yo estoy de acuerdo con el rodeo es generalmente de Plaza Italia para arriba”
¿Cómo recibe la gente la información sobre el maltrato animal?
Casi la mayoría de la gente está en contra del rodeo. Está catalogado como “deporte nacional”, pero no representa a todo Chile y eso está más que claro. Es un “deporte”, pero de élite, porque ¿quiénes son los que practican el rodeo?: Los huasos, los patrones de fundo, porque el campesino no practica el rodeo, no tiene caballos, no tiene cómo cuidarlos. Entonces no es una tradición, sino todos estaríamos de acuerdo con esto. Y la gente que te dice yo estoy de acuerdo con el rodeo, generalmente el perfil es el mismo: Gente de Plaza Italia para arriba, gente con plata.
¿Qué representa para ustedes el rodeo?
Tortura, maltrato, abuso hacia el animal, tanto para el caballo como para el novillo. Porque el caballo no está ahí por voluntad propia, no aplasta al novillo por voluntad propia, está domado por un jinete, quien lo entrena para que corra más rápido, para que tenga la posición en la que aplasta al novillo. Y ellos (los jinetes) te dicen que le dan el mayor cuidado a los caballos, que lo cuidan –y es verdad, están muy bien cuidados, peinaditos- pero igualmente están con riendas, y tú vas al corral –nosotros hemos paseado por el de los novillos- y ves que están desnutridos, con heridas expuestas, con llagas tremendas, rojas, se les ve la carne, tenemos fotos de eso. Los novillos sangran al momento de la atajada: Que haya una colcha, no significa que no le duela. Y nosotros vimos que cuando el novillo se caía, se echaba, para no seguir corriendo, le tiran la cola o el huaso que le ayuda a los jinetes tiene un aparato eléctrico debajo del poncho y con eso hacen que el novillo siga corriendo. Nosotros eso lo vimos. A veces les pegan cachetadas o le pescan la nariz y se la tiran.
Hay mucho de patrón de fundo en el rodeo, pero también –sobretodo en la alimentación en base a carne animal- hay una perpetuación de la explotación, del sometimiento de otras especies por parte del ser humano en general…
Lamentablemente es así. El humano tiene como un pensamiento antropológico donde es él y sólo él. Claro, antiguamente nos decían que los prehistóricos comían carne y ya, era por necesidad –obviamente en la era del hielo no tenían para plantar-, pero en estos tiempos no es necesario maltratar a un animal y comérselo. Además que para conseguir todo lo que el ser humano quiere, siempre tiene que haber abuso y es porque siempre se quiere sentir superior, en todo. Para conseguir entretener a la gente o a ellos mismos, todo contempla abuso… ¿Y a quién?: A los más débiles, los animales, porque no pueden alzar su voz, decir que algo les duele.
Rodeo del 15 de septiembre. Foto Jano Olivares, Facebook SCPA
Uno puede ver que en Chile la ciudadanía ha despertado con temas como el medio ambiente, por ejemplo. Pero con el maltrato animal, donde pareciera tan lógico sensibilizarse, no ha sido así, de manera masiva. ¿Por qué creen ustedes que ocurre eso?
Es la crianza que tenemos, y no sólo en Chile. Lo que se nos enseña es a comer animales; o los niños que van al rodeo, saben que el “deporte” que tienen que practicar alguna vez es ese. Pero sé y se nota y yo confío en que la generación que viene ahora trae otro pensamiento y va a ser diferente.
Claro, definitivamente hay cada vez más personas vegetarianas y veganas. ¿A qué atribuyes ese cambio?
Podría ser por muchas cosas, pero también significa que el trabajo de nosotros y de los que vinieron antes funcionó; el activismo en esto no es nuevo y parece que está dando frutos.
También la imagen vale mucho, y ahora es posible viralizar desde documentales hasta fotos que sensibilizan…
Claramente. Para nosotros, por ejemplo, las redes sociales son una herramienta fundamental, porque difundimos, encontramos información. Ya nos son libros, ahora sonpáginas que no te cuesta nada leerlas; y si no te gusta leer hay documentales. Por ejemplo, a quien tú le preguntes que haya visto Earthlings* te va decir que le hizo click, por lo menos para dejar de comer carne. Y eso ayuda mucho. Por ejemplo, como SCPA tenemos seguidores en todo el mundo, no solo de Chile, y eso es a lo que aspiramos, a llegar con nuestro mensaje a mucha más gente.
“Salto al rodeo” del 15 de septiembre. Foto Jano Olivares, Facebook SCPA
“Bachelet nos dijo que ella no tenía agenda como para recibirnos”
¿Cómo se financian?
Todo es recaudaciones que hacemos en actividades, donaciones. A veces recibimos donaciones de particulares para temas específicos, como campañas. Pero, por ejemplo, no recibimos platas del Estado o de privados.
¿Por una cuestión de política interna?
No, es porque tampoco les interesa a ellos. Nadie se ha manifestado al respecto.
Y en este año de elecciones, ¿les interesa acercarse a algún candidato para plantearle sus propuestas y saber qué piensan?
Sí. Las 5 agrupaciones de Santiago estamos realizando constantemente reuniones con candidatos presidenciales, a diputados… a quien quiera escucharnos. Nosotros les presentamos nuestras propuestas y ellos firman un documento si están de acuerdo, comprometiéndose a que si salen electos van a acoger nuestras peticiones entre sus propuestas.
¿De quiénes han tenido buenas y malas recepciones?
Marcel Claude nos recibió al tiro; Giorgio Jackson también. Estuvimos con un candidato a diputado de Conchalí, Renca y Huechuraba. Y tenemos más reuniones. De Evelyn Matthei estamos esperando respuesta, también de (Alfredo) Sfeir y Parisi. Pero, por ejemplo, Bachelet nos dijo que ella no tenía agenda como para recibirnos.
* Premiado documental que denuncia las actividades especistas a las cuales la mayoría de la población está habituada y cuyo tipo de discriminación se ha normalizado hasta la fecha. Trata de cómo nuestra especie utiliza, abusa y tortura a otras especies animales.
Fuente: ciudadinvisible.cl