*Nuestros Hermanos Menores, al igual que los humanos, sufren el fallecimiento de alguno de ellos.Una realidad que viene a confirmar que, los animales,tambièn,tienen sentimientos.
Cuando nos vemos enfrentados al perecimiento de un ser querido la tristeza llega a nuestra vida.Una situaciòn que,tambièn,viven los animales,algo que viene a confirmar que ellos si tienen sentimientos.He aquì el caso del elefante.
Amargura en la planicie africana
Generalmente,cualquiera de nosotros estamos acostumbrados a presenciar el dolor humano ante la partida de un semejante,pero no de un animal.Son pocos los que pueden ver en vivo y en directo la amargura animaluna ante la situaciòn ya descrita.Uno de esos privilegiados fue el zoòlogo Iain Douglas-Hamilton,èl vio en el Parque Nacional Manyara,de Tanzania,como 3 elefantes,congregados alrededor del cuerpo inerte de su madre,la cual habìa fallecido de una gran caìda.Uno de ellos estaba recostado sobre ella,el otro trataba de mamar de sus pezones y el mayor gemìa lastimosamente e intentaba levantarla con sus colmillos.Un espectàculo,sin duda, estremecedor por donde se le mire.
La conducta anterior no es algo extraño en esta especie, es habitual, segùn confirman los expertos,lo que confirma que ellos entienden el concepto de la muerte.Otro caso respalda la tesis:en la planicie africana de Serengeti, una familia completa de estos amigos intentaba una y otra vez parar a la matriarca moribunda y le introducìa hierba en la boca, acciòn que acompañaba con gemidos que salìan en tono angustioso.
De hecho, no aceptaban que ella los dejarà para siempre.Sus familiares se negaron a abandonarla.Regresaban una y otra vez al lugar del deceso.Una fidelidad sorprendente.
La misma actitud tiene n si el cachorro de un elefante està enfermo o herido, la familia lo rodea para protegerlo.En el caso de que muera su retoño, la madre se quedarà con el cuerpo inerte de el alejando los depredadores e insectos.
Para cualquier manada,los restos de uno de los suyos son de vital importancia,ejemplo de ello es que se detienen a examinarlo detalladamente.Esconden los huesos y los colmillos entre los arbustos o, tambièn, los balancean con la trompa.Es sorprendente la atenciòn que le prestan a los huesos presentes en la zona de la boca- los especialistas plantean que una de las hipotesis puede ser que es una de las partes màs utilizadas para los saludos- y a los colmillos,los cuales sufren pocos cambios despuès de la muerte.He aquì el posible origen de las leyendas que nos hablan de la existencia de un cementerio en donde los elefantes se dirigen a morir.¿Serà cierto o no?.Solamente ellos lo saben.
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