*El mundo animal, en algunos casos, demuestra mayor responsabilidad en lo que alude a paternidad que el ser humano.
El mundo animal nos ofrece múltiples ejemplos de especies que la paternidad la ejercen satisfactoriamente.He aquí el caso del cocodrilo del Nilo:
COMUNICACIÓN EFECTIVA
Al ver por primera vez al Cocodrilo del Nilo uno lo asocia a un ser no muy amigable y accesible, pensando inmediatamente que la paternidad no está en su vocabulario.A pesar de su aspecto, el es un padre responsable.No sólo se preocupa de su alimentación y bienestar sino, también, parece conversar con sus retoños.Un ejemplo que deberían seguir muchos.
Ambos progenitores cuidan a sus hijos mientras éstos cazan escarabajos y pequeñas ranas de agua, sus primeros pasos en la vida.Lo van a ver, además, cuando escuchan el llamado de sus descendientes, los cuales hacen esa acción cuando se han alejado mucho de sus padres.
Según los especialistas, la comunicación vocal se inicia antes de que los huevos colocados por la hembra se rompan (es importante señalar que las crías gritan con suficiente fuerza para ser escuchadas a través del cascarón y de la capa de arena que lo cubre ).Dado a lo anterior, la madre se ve obligada a sacar de la arena a los recién nacidos y a los huevos que aún no se rompen.Posteriormente, trasladan a sus infantes hasta la orilla del agua en una bolsa que tiene en la boca y, pacientemente, mantiene los huevos en sus hocico hasta que se rompan nuevos huevos y así nuevas vidas llegarán a este mundo.
En sus primeras semanas o cuando éstos ya han aprendido las lecciones básicas de caza y alimentación, la comunicación entre padres e hijos y hermanos sigue ejecutandose.Incluso, cuando nuevos miembros llegan a la familia, entran al agua, los hermanos que ya se encuentran en ella la saludan con sonidos suaves, en señal de bienvenida.
Como toda especie, el Cocodrilo del Nilo no está ajeno a los depredadores, como el águila.Si uno de ellos se aparece en el horizonte, la madre emite un sonido que contiene un mensaje auditivo:ha sumergirse para sobrevivir.Una vez que el peligro se ha ido, la progenitora emerge desde las profundidades con sus hijos a cuesta, en su espalda.
REFLEXIÓN
El caso de éste hermano menor nos sirve de ejemplo para toda la raza humana, una especie que está en crisis y, por ende, los valores morales se olvidan.El Cocodrilo del Nilo muestra la verdadera paternidad, por llamarla de alguna forma, en donde ser progenitor no sólo significa ser proveedor material sino ser un ente de compañia para ese ser que está creciendo y el cual llegará a ser, al igual que su padre, un adulto.Un ente que educa y protege.
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